Aplicaciones

Inicialmente muy común, esa tecnología murió con el invento de los motores Otto y Diesel, hasta renacer al inicio del siglo XX impulsado por la compañía Philips en Holanda.
La segunda guerra mundial puso fin a una serie de nuevos desarrollos y solo hace 25 años se volvieron a dar nuevas iniciativas y desarrollos. Hoy en día se utilizan motores Stirling para generar calor, para impulsar submarinos  y próximamente como motores en automóviles híbridos.
Sus aplicaciones son muchas. Existen pequeños motores capaces de funcionar con la temperatura de la palma de la mano y se han construido prototipospara corazones artificiales implantables.